A pesar de que el agua del grifo está disponible de forma gratuita y segura en la mayoría de los países europeos, el consumo de agua embotellada está muy difundido, con algunas estimaciones que indican un consumo de aprox. 200 mil millones de botellas cada año. Esto tiene un impacto negativo en el medio ambiente, incluido el desperdicio de agua y la contaminación.
Como en promedio, 3 litros de agua regular son necesarios para producir solo 1 litro de agua embotellada, aprox. 100 mil millones de litros de agua se desperdician cada año. Además de eso, el proceso de embalaje, el transporte y la refrigeración del agua embotellada generan CO2, repercutiendo en el cambio climático, además de que la mayoría de las botellas terminan como residuos plásticos, en lugar de reciclarse.
Referencia: "Ciencia para la Política Medioambiental": Servicio de Alerta de Noticias de Medio Ambiente de la Comisión Europea, editado por SCU, La Universidad del Oeste de Inglaterra, Bristol.